Investigación Teatral. Revista de artes escénicas y perfomatvidad

DOI: 10.25009/it.v16i27.2793

Presentación

Vol. 16, núm. 27, abril-septiembre 2025

Centro de Estudios, Creación y Documentación de las Artes, Universidad Veracruzana, México

ISSN: impreso 1665-8728 ׀׀ electrónico 2594-0953

Presentación

Carlos Gutiérrez Bracho*

*Universidad Veracruzana, México, e-mail: cargutierrez@uv.mx

Las artes escénicas siempre se han sabido adaptar a las condiciones de cada época. La dura experiencia de la pandemia por COVID-19, que nos obligó a experimentar varios meses de confinamiento, es prueba de ello. Los artistas escénicos usaron todos los medios a su alcance para hacerse presentes y no desfallecer ante el cierre de foros y teatros, en una prueba de amor absoluto a la profesión y de llegar al público de cualquier manera en que fuera posible. Mientras, la humanidad sufría las consecuencias del encierro no sólo en nuestra psique, sino en nuestras relaciones sociales y también en nuestra corporalidad. Experimentamos, durante un tiempo, lo que es vivir en un contexto de privación de la libertad.

En esta ocasión, Investigación Teatral presenta un dossier sobre el teatro penitenciario, una actividad escénica que ha puesto su atención precisamente en aquellas y aquellos que, por circunstancias de su vida, han perdido la libertad. Viven un aislamiento donde la violencia física y emocional está presente de manera cotidiana.

Los trabajos del dossier demuestran cómo artistas de la escena han colaborado con personas recluidas en cárceles para crear proyectos teatrales que logran transgredir los muros de las prisiones, espacios liminales donde la vida parece degradarse. Ahí, donde las personas viven una condición de abandono, el teatro ha encontrado posibilidades de renovar la esperanza, de descubrir sus capacidades creativas y artísticas. Es ahí donde la sensibilidad humana también se encuentra a flor de piel. Estas y estos artistas han logrado que esos seres privados de su libertad física, encuentren una libertad creativa y creadora, una libertad también emocional que comparten con entusiasmo. Consiguieron, incluso, que salieran –aunque fuera temporalmente– del encierro carcelario, para experimentar la experiencia escénica en foros teatrales profesionales.

Esta tarea es siempre desafiante y siempre cuesta arriba. Hoy, los muros vuelven a instaurarse y quienes tienen el turno de tomar decisiones burocráticas insisten en confinar a piedra y lodo a las reclusas y reclusos. Decimos esto porque al cierre de este número una nota publicada en periódico mexicano El Universal anuncia la desaparición de la Compañía de Teatro Penitenciario del Foro Shakespeare, “tras obstaculizaciones” y “desinterés del gobierno hacia la cultura como herramienta de transformación social” (Quezada, 2025, s/p). Esto, según señala el texto, debido al cambio de administración de la Secretaría de Seguridad Ciudadana en la Ciudad de México.

El proyecto, subraya Itari Marta, directora del Foro Shakespeare y creadora de la Compañía de Teatro Penitenciario, era autogestivo gracias a donativos y apoyos en especie. “Una de las razones más absurdas que les dieron las autoridades para no continuar fue que la Compañía de Teatro Penitenciario sólo atendía al 3.25% de la población del penal de Santa Martha Acatitla. Eran procesos, se explica en el comunicado, en los que sólo podían atender a grupos focalizados, porque lo prioritario es cambiar los paradigmas de los internos” (Quezada, 2025, s/p).

Como podrá leerse en las páginas del dossier, quienes impulsan el teatro penitenciario han buscado –y seguramente lo seguirán haciendo– devolver una condición humana digna a quienes parecen haberla perdido. Con ello, hacer que las presas y los presos se reconozcan como personas sensibles, empáticas y valiosas para las sociedades. El testimonio que Valeria Lemus y la misma Itari Marta nos ofrecen en este número de Investigación teatral, es prueba fehaciente de ello.

El dossier abre con un texto de Cristina del C. Solís Reyes (quien fue la coordinadora de la sección temática), titulado “Los albores del teatro experimental en la cárcel de Lecumberri”, en el que da cuenta de cómo las prácticas escénicas en espacios de privación de la libertad tienen más de un siglo de existencia en México.

Denise Anzures, investigadora del Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información Teatral Rodolfo Usigli, escribe sobre lo que ha significado para las personas privadas de su libertad descubrir la dramaturgia y, a partir de ello, redescubrir su capacidad para imaginar, para ser presencias. No se trata, dice Anzures, de programas de rehabilitación social, sino una invitación para la exploración, para escribir desde la vulnerabilidad y la violencia que se ejerce desde el modelo carcelario imperante. Es reconocer, asimismo, la intensa vida interior de quienes se encuentran de ese otro lado de los muros.

Como cierre del dossier, publicamos La espera, un texto escrito por la dramaturga y directora yucateca Conchi León, basada en testimonios reales de los reclusos Javier Cruz, Ismael Corona, Héctor Maldonado y Feliciano Mares. Obra que fue dirigida por la propia León y presentada por la Compañía de Teatro Penitenciario en el Centro Cultural Helénico y en el Foro Shakespeare, en la CDMX.

Desde otra frontera y como parte de la sección miscelánea de Investigación Teatral, Oscar Moreno Terrazas, de la Universidad Autónoma de Nuevo León, propone una reflexión teórica que también busca irrumpir fronteras. Así, entrelaza la teoría hermética de Wouter Hanegraff con las teorías teatrales de Antonin Artaud y Jerzy Grotowski, a partir de quienes desarrolla la pregunta sobre lo que hace que un actor sea capaz de alcanzar un estado “divino”, de conexión consigo mismo e incluso con fuerzas más allá de lo visible.

“Vivir para escribir: explorando una nueva forma de escribir a través de la actuación teatral” es el texto que escribieron Gina Cima y Eduardo Mier Hughes, este último de la Universidad Veracruzana, donde exploran la técnica vivencial de actuación no solo para actores sino también para dramaturgos y novelistas. Para ellos, los escritores, como hacen las actrices y los actores, deberían de crear personajes teatrales vivos para escribir sus textos literarios. Ello, aseguran, ayudaría a plasmar las sutilezas del carácter del personaje tanto en las palabras elegidas para su lenguaje, así como en las pausas y gestos sugeridos.

Por su parte, los investigadores Saúl Rodríguez-Luna de Velazco, Fuensanta Fernández y Eduardo Carpinteyro-Lara, de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, problematizan el concepto “talento” para explorar nuevas formas de entender la actividad, profesionalidad y habilidades de los artistas escénicos. Proponen, además, eliminar la noción de “talento” en las artes en general para buscar nuevas miradas sobre el quehacer artístico –esencialmente el escénico– desde una perspectiva transdisciplinaria.

Cerramos este número con dos reseñas a cargo de Amanda Macedo y Guadalupe Chanatasig, respectivamente. La primera es sobre el libro Rebelión en el otro México: el juicio final, de Adela Goldbarg, que aborda un performance “pirotécnico” que tuvo lugar en un barrio de Chicago, EEUU. La otra reseña es sobre la puesta en escena Mira la luna. Un diálogo sobre la máscara, espectáculo de la actriz Adriana Duch, en homenaje al artista Jean-Marie Binoche, quien propuso un método de exploración de la máscara teatral.

El equipo editorial de Investigación Teatral agradece el paso por este proyecto de nuestra coeditora Gisel Amezcua, quien contribuyó con su talento y esfuerzo a que esta publicación creciera enormemente en impacto internacional, así como a Indra Cano, quien de manera desinteresada apoyó a cuidar la calidad de los trabajos que aquí ofrecemos. A la vez, damos la bienvenida a Indra Murillo Flores como nueva coeditora de la revista, habiendo colaborado con nosotros años antes asistiendo en labores de revisión de textos.

Fuentes consultadas

Quezada, José (2025, 11 de abril). Compañía de Teatro Penitenciario del Foro Shakespeare desaparece tras obstaculizaciones. El Universal. https://www.eluniversal.com.mx/cultura/compania-de-teatro-penitenciario-del-foro-shakespeare-desaparece-tras-obstaculizaciones