Investigación Teatral. Revista de artes escénicas y perfomatvidad

DOI: 10.25009/it.v14i24.2755

Sección Testimonio

Vol. 14, núm. 24, octubre 2023-marzo 2024

Centro de Estudios, Creación y Documentación de las Artes, Universidad Veracruzana, México

ISSN: impreso 1665-8728 ׀׀ electrónico 2594-0953

Memoria, honor y resiliencia en Tesoros, unipersonal sobre los colectivos de búsqueda

Memory, honor and resilience in Treasures, a performance about search groups

Karla Piedra Solís*

*Facultad de Teatro, Universidad Veracruzana, México 0009-0001-1514-6833, k.piedra.s@hotmail.com

Resumen

Tesoros es una obra unipersonal de Karla Piedra que rinde homenaje al trabajo de los colectivos de búsqueda de personas desaparecidas en México. Gracias al apoyo del Colectivo Solecito de Veracruz y de I(DH)EAS, Litigio Estratégico en Derechos Humanos, fue posible escribir esta obra basada en el caso de Colinas de Santa Fe (Veracruz), una de las fosas clandestinas más grandes de América Latina. Este texto plantea la posibilidad de generar memoria a través de una puesta en escena. De igual forma, se hace hincapié en el respeto y la responsabilidad que debe existir en el artista durante los procesos creativos que involucran historias reales de personas que viven las repercusiones del crimen organizado en México.

Palabras clave: teatro; desaparecidos; buscadoras; violencia; Veracruz.

Abstract

Tesoros is a one-woman performance by Karla Piedra that pays tribute to the work of collectives in Mexico that search for victims of forced disappearance. Thanks to the support of Colectivo Solecito de Veracruz and I(DH)EAS, Litigation Strategy in Human Rights, this work was written based on the case of Colinas de Santa Fe (Veracruz): one of the largest clandestine graves in Latin America. This article poses the possibility of creating memory through performance. Likewise, it emphasizes the respect and responsibility that an artist must maintain in creative endeavors that involve real stories of people affected by organized crime in Mexico.

Keywords: theatre; disappeared; searchers; violence; Veracruz.

Recibido: 27 de abril de 2023    ׀׀     Aceptado: 10 de agosto de 2023

Introducción

En noviembre de 2019 se celebró en Colima la 40a Muestra Nacional de Teatro. Como parte de las actividades de los Encuentros de Reflexión e Intercambio, se presentaron dos madres buscadoras que pertenecen a un colectivo en Colima, con el fin de que hablaran sobre cómo gestionan recursos y financian la búsqueda de sus familiares desaparecidos. Pidieron a la comunidad artística difundir su labor y darles voz en lugares donde tal vez no resuenan con tanta facilidad. “Ustedes son artistas y tienen voz, algo que nosotras no. Ayúdennos a ser escuchadas”, mencionó una de ellas.

A partir de ahí surgió mi interés por crear una obra de teatro que rindiera homenaje al trabajo que realizan las madres en los colectivos de búsqueda en todo el país, así como generar un espacio de resilencia con el espectador. Ese fue el origen de mi unipersonal Tesoros, estrenado en junio de 2021 en el Teatro J.J. Herrera de la ciudad de Xalapa, Veracruz. A fin de preparar la obra, investigué sobre el tema y encontré que una de las fosas clandestinas más grandes en Latinoamérica se encuentra en el estado de Veracruz. Se trata del caso de Colinas de Santa Fe, cuyas actividades de búsqueda fueron lideradas por el Colectivo Solecito de Veracruz del 2016 al 2019.

Estos grupos de madres han dejado sus trabajos y sus vidas atrás para dedicarse a buscar a sus hijos y a los hijos de las demás compañeras. Organizan diversos eventos para recaudar fondos que les permitan continuar con sus trabajos de búsqueda, siendo asesoradas por expertos en la materia a nivel nacional e internacional.

Ellas realizan una difícil y memorable tarea. Han aprendido a identificar restos, a escarbar en la tierra y a experimentar la muerte en vida. Conociendo estos crudos procesos me surgió una inquietud: ¿qué significado podría tener mi proyecto ante tan cruda realidad?, ¿qué puedo aportar como creadora al hablar sobre contextos como éste?

La finalidad de Tesoros no es remarcar las probabilidades de desaparecer o de sufrir algún tipo de violencia; para ello, basta con mirar hacia la calle, leer periódicos o ver la televisión. Por el contrario, con esta puesta en escena pretendo reconocer el desgastante trabajo que implica buscar a un ser querido y resaltar todo el amor que hay tras estas acciones.

Así como resulta fácil encontrar noticias sobre el centenar de miles de desaparecidos que hay en México, es fácil olvidar cada caso y tomarlo simplemente como algo que sucede con frecuencia. Por ello, es importante crear una memoria distinta a la que presentan los medios de comunicación, para así facilitar un acercamiento real y humano a casos tan crudos como éste, realizando un homenaje que demuestre respeto y admiración a quienes realizan acciones extraordinarias para exigir justicia.

Halbwachs expone que la memoria colectiva “sólo retiene lo que aún queda vivo de él [del pasado] o es capaz de vivir en la conciencia del grupo que la mantiene” (81). Mediante el teatro podemos aportar a lo segundo: lo que es capaz de vivir en la conciencia del grupo, en este caso, del espectador.
Al hablar de memoria se suele hacer referencia a sucesos pasados que siguen instalados en la conciencia de los individuos, pero me parece pertinente generar esa reflexión mientras los hechos están en proceso de acontecer. Si ya existe una interacción constante con un hecho determinado, se debe instaurar una conciencia sobre lo que sucede hoy en día y hacer que ésta perdure.

El teatro ofrece al espectador un encuentro particular con una historia; mediante él puede reconocerse para generar empatía, reflexionar y redescubrir realidades dentro de su contexto social. Además, la capacidad resiliente de las artes brinda también un alivio ante las adversidades, mostrando al espectador otras formas de comprender la vida misma. Según Oriol-Bosch, la resiliencia

expresa la adaptabilidad de los individuos o los grupos frente a los retos o amenazas y se ha definido como la capacidad para vivir, desarrollarse positivamente o superarse [...] frente al estrés o las adversidades que pueden normalmente ser causa de consecuencias negativas (Oriol-Bosch 77).

Tomando en cuenta estos aspectos, decidí crear un unipersonal que acercara al espectador a la realidad de las madres integrantes de los colectivos de búsqueda, evitando el sensacionalismo de los medios masivos para llegar al verdadero núcleo de esta historia: el corazón de una madre que lucha por encontrar a sus hijos. Tesoros no es un reclamo, es un homenaje y un abrazo para estas mujeres; es poder identificar la violencia de la historia, mas no la historia de la violencia.

Un acercamiento a las víctimas y a los casos

El proceso de investigación utilizado para conocer más sobre el trabajo de los colectivos fue extenso. No bastaba con leer notas periodísticas o ver entrevistas en canales de televisión. Necesitaba llegar a lo humano y descartar lo anecdótico. A mediados del 2020 comencé a trabajar en una búsqueda más profunda: localicé documentales, relatos escritos e incluso películas. Mi interés principal estaba en establecer una comunicación constante con algunas mujeres del Colectivo Solecito de Veracruz, pero fue más complejo de lo que pensé.

Acercarme a ellas no fue fácil ya que son renuentes a conceder entrevistas individuales. Comprendí la razón cuando escuché sus historias y el peligro que suele rodearlas al estar involucradas en tales coyunturas. Gracias al apoyo de Jérémy Renaux, que en ese entonces formaba parte de I(DH)EAS, Litigio Estratégico en Derechos Humanos (organización que trabaja con Solecito), logré conseguir una entrevista con Lucy Díaz Genao, fundadora del Colectivo.

Después de explicarle mi proyecto y mi interés por conocer sus historias personales, logré formalizar algunas entrevistas con integrantes de Solecito. Debo señalar que estas interacciones se realizaron durante el año 2020, cuando nos encontrábamos en medio de la pandemia global del Covid-19 que obligó al confinamiento, lo que generó miedo a las actividades presenciales. Debido a esto, y a la negativa de realizar videollamadas por seguridad de las buscadoras, las entrevistas se realizaron vía telefónica.

Previo a dichas entrevistas, me sentí en la necesidad de consultar a una psicóloga que me sugiriera la forma apropiada para comenzar a hablar con las señoras sobre sus seres desaparecidos. Por recomendación de la maestra Selene Ariza, me acerqué a la psicóloga Rosa Elvira Vázquez. Algunas preguntas rondaban en mi cabeza: ¿cómo hago referencia a sus hijos, en presente o en pasado?, ¿cómo pregunto detalles específicos –como la forma en la que encontraron a sus hijos– sin llegar a ser invasiva? Ante la cautela inicial que tuvieron las entrevistadas hacia mi trabajo, me preocupé por mostrarles respeto y hacer patente mi compromiso con ellas y su problemática.

Lo que me contaron no es ficción, es su vida. Siendo consciente de ello, asumí la responsabilidad de tratar sus historias, de dejarlas compartir lo que consideraran necesario y no ahondar en territorios emocionales delicados. Más allá de mi trabajo como artista, estaba descifrando sus necesidades, sus lágrimas y sus angustias. Me importaba saber qué le quieren exigir al mundo.

Las entrevistas se realizaron entre agosto y octubre de 2020, en un proceso que ahora reconozco como agotador. Debido a mi inquietud por hacerlas sentir en confianza, nunca pasó por mi cabeza lo mucho que podría afectarme escuchar el corazón desgarrado de una madre. Cuando se trabaja con historias reales siempre se comparte el proceso de creación y la rigurosidad de la investigación, pero poco se habla de las afectaciones emocionales que ocurren en el creador al trabajar con historias tan duras y azotadas por la violencia.

“Mi hija no era una basura, ¿por qué la pusieron en una bolsa negra?”. Esta es una de las tantas frases que quedarán por siempre en mi cabeza. Sensibilizarnos ante la realidad se vuelve sencillo cuando escuchas la voz de alguien que vive en sufrimiento y te comparte con honestidad el infierno que vive.

Tenía claro que quería contar una historia completa. Por ello, también realicé entrevistas a mujeres fuera del colectivo para conocer más sobre los vínculos entre madre e hija (haciendo relación con el personaje femenino de la puesta en escena) y el miedo que persigue a una madre de no volver a ver a sus hijos nunca más.

Transformar las historias mediante la creación del unipersonal

Desde un inicio tuve clara la sensación que me interesaba transmitir al público: el amor que hay detrás de cada acción que realiza una madre. La enorme cantidad de información recopilada me permitió escribir Tesoros desde un lugar honesto, apropiándome de frases y elementos que me parecieron indispensables para escenificar el contexto de estas historias y respetando, siempre, el anonimato de las entrevistadas.

No pretendía exponer los casos que conocí tal y como sucedieron. Quería encontrar otra forma de relacionarme con los relatos que permitiera generar una empatía en el espectador haciendo perdurar en su memoria lo vivido durante la función. Extraje las sensaciones que me dejó cada historia, identifiqué la situación y la adecué a mis intereses artísticos. Al final, mostrar fielmente o no una historia es una decisión que debe tomar el creador, encaminándose siempre hacia su discurso artístico.

Para mí fue importante construir la relación de Paulina (protagonista de la obra) con su madre desde la etapa de la infancia. Este lazo, que se comienza a dibujar en la primera mitad de la puesta en escena, permite resaltar el significado que hay detrás de cada acción que realiza la madre en la segunda mitad de la obra. Decidí utilizar nombres reales dentro del texto dramático, nombres de las madres y de algunos desaparecidos, así como también datos oficiales del caso de Colinas de Santa Fe: número de cráneos, restos, los años que duró la búsqueda e, incluso, un mapa similar al que ellas utilizaron (ver Imagen 1).

Imagen 1. Tesoros. José María González. 25 de noviembre del 2021 en el Teatro del Estado I. de la Llave, Sala Emilio Carballido, Xalapa, Veracruz. Foto del archivo de la autora.

En ningún momento se especifica el nombre del colectivo que aparece en la historia, ni la ubicación o tiempo de la búsqueda. Evitar en Tesoros la exposición de un caso particular me permitió rendir un homenaje no sólo al Colectivo Solecito de Veracruz, sino también a todos aquellos colectivos que existen en México y en América Latina.

Una de las distinciones importantes y de la cual me percaté que corría riesgo de malinterpretación es que esta obra no habla de los feminicidios. Si bien el personaje principal es una mujer, durante la obra se mencionan los nombres de otros desaparecidos: “Guillermo, Mario, Felipe…”. No resto la importancia de dicho tema, simplemente recalco que, en esta historia, las verdaderas protagonistas son las madres buscadoras a las que se les rinde homenaje.

La palabra “tesoros” es utilizada por los colectivos de búsqueda para referirse a cualquier objeto o resto óseo que sea encontrado en las fosas clandestinas que exploran, teniendo la esperanza que en estos tesoros puedan encontrar alguna señal sobre el paradero de los desaparecidos. Me inspiré en esta metáfora para crear un unipersonal que cuestiona cuáles son los mayores tesoros en nuestra vida, destacando al final el mayor tesoro que alguien puede tener en su vida: una madre.

“Si algun día te sientes perdida, busca al sol o a las estrellas y ellos te darán la luz que necesites” (Piedra Solis 3). Gracias a esta frase dicha siempre por su madre, Paulina, la protagonista de esta historia, se ha dedicado a buscar tesoros que la hacen feliz. Ella retorna a las diferentes etapas de su vida donde ha encontrado momentos valiosos que atesora hasta que, a mitad de la puesta en escena, su historia se acaba y comienza la de su madre buscándola.

Experiencias con el público

Como ya se ha mencionado, el énfasis de la obra no se encuentra en la escenificación de la violencia en el país, ni en la incapacidad sistemática de hacer justicia por medio de las autoridades, sino en la resilencia de las familias y en el duro trabajo que es ser madre bajo estas circunstancias. Por ello, este tema es tratado desde un tono dulce e infantil.

Tesoros se aborda desde el dinamismo de Paulina, integrando una sensación lúdica que permite entablar empatía con el espectador, provocando un mayor impacto cuando se revela su desaparición. Gracias a los recuerdos de Paulina que se muestran en escena, donde su madre siempre la acompaña, el momento en el que Paulina se despide de su mamá conmueve el corazón del espectador (ver Imagen2).

Imagen 2. Tesoros. Irán Sánchez Toledo. 16 de octubre del 2021 en el Teatro del Estado I. de la Llave, Sala
Emilio Carballido, Xalapa, Veracruz. Foto del archivo de la autora.

La puesta en escena contó con la dirección de Martín Pérez Ramírez y la asistencia general de Rosa María Álvarez Landa, del grupo independiente La Jauría Teatro con sede en Xalapa, Veracruz. Tesoros fue un proyecto apoyado por el PECDA Veracruz XXIII 2020 en la categoría Jóvenes Creadores, así como por México: Encuentro de las Artes Escénicas (ENARTES) 2022. Se ha presentado en Veracruz, Querétaro, San Luis Potosí, Jalisco, Michoacán, Ciudad de México, Guanajuato y Colima. Previo a cada función extendemos una invitación formal a los colectivos de búsqueda correspondientes a las zonas donde nos presentamos. No es sorpresa que, así como fue difícil establecer contacto para realizar entrevistas, también lo sea para obtener una contestación a dicha invitación.

Tal vez la falta de respuesta se deba a que, como me dijo una mujer para explicar por qué me canceló una entrevista: “hoy no desperté lo suficientemente fuerte para hablar del tema”. Después de las funciones que hemos dado, me cuestiono si ellas en verdad quieren ver en escena lo que viven cada día. Es aquí donde apuesto por el proceso resiliente del teatro para aportar algo significativo a la visión de las víctimas frente a sus tragedias mediante historias distintas a la realidad que les han impuesto.

Gracias a la experiencia vivida en las giras, he presenciado cómo las y los espectadores reciben este trabajo. Lo más destacable es la instauración de una solidaridad que influye en la manera de ver la realidad, generando un sentido de pertenencia y un vínculo con estos grupos vulnerables. Además, al exponerse una situación que ocurre constantemente, se toma consiencia de que cualquier persona a nuestro alrededor puede estar viviendo esta historia.

Tal fue el caso de una función dentro del 17º Festival de Monólogos, Teatro a una Sola Voz 2022, durante la cual el funcionario que dio las protocolarias palabras de agradecimiento me fue a buscar en camerinos después de la función para compartirme que,  recientemente, él y su familia habían recibido por parte de la Fiscalía General del Estado,los restos de su primo en una bolsa negra después de una búsqueda que duró varios meses.
Con la obra Tesoros, he atestiguado quejidos quebrantadores, risas, sorpresas y muchas lágrimas de distintas tesituras. Para el público puede ser difícil ver obras que tocan temas tan delicados, pero puedo constatar que resulta una experiencia de reflexión colectiva y de honor hacia las víctimas.

Conclusiones

El teatro es un vehículo poderoso que puede modificar la forma en la que los espectadores perciben su entorno. Me gustaría que las personas que han sufrido la desaparición forzada de sus familiares, al presenciar representaciones que hacen eco con sus historias, puedan llegar a un momento catártico en el que encuentren paz y energía nueva para exigir justicia frente a las desapariciones forzadas.

Como creadora tengo una gran responsabilidad al utilizar mi voz. Debe existir una razón humana y honesta para hablar de temas tan difíciles para nuestra sociedad. De igual forma, debemos ser conscientes de nuestro estado anímico al relacionarnos con las historias. No dejamos de ser seres humanos sensibles. Por ello insisto en la necesidad de que las personas dedicadas al teatro cuidemos de asesorarnos por especialistas en la temática abordada, quienes puedan orientar el proceso de investigación sobre temáticas difíciles como la expuesta en Tesoros.

Es indispensable generar un ambiente de confianza a la hora de trabajar con personas en situaciones de vulnerabilidad, ser respetuosos y reconocer el gran regalo, pero también la responsabilidad que implica escucharlas. Hay que saber hasta dónde llegar y atender lo que nos quieran compartir, sin olvidar de pedir permiso para escenificar –de ser necesario cambiando los nombres– algunos de los testimonios obtenidos. Hablar con honestidad y desde el corazón logró , en mi experiencia , generar procesos de rememoración para honrar el coraje y resiliencia de las madres que buscan a sus hijos. Tesoros no se trata de simplemente contar la historia de las mujeres buscadoras, sino también de hacer perdurar su trabajo y lucha en la memoria de los espectadores.

Fuentes consultadas

Halbwachs, Maurice. La memoria colectiva. Zaragoza: Prensas Universitarias de Zaragoza, 2004.

Oriol-Bosch, Albert. “Resiliencia”. Educación Médica, vol. 15, núm. 2, 2012, pp. 77-78, https://scielo.isciii.es/pdf/edu/v15n2/colaboracion2.pdf, consultado el 13 de abril del 2023.

Piedra Solis, Karla. Tesoros. Libreto inédito, 2020.