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Presentación

Presentación

Gisel Amezcua*

Carlos Gutiérrez Bracho**

*Universidad Veracruzana, México. giselamezcua@gmail.com

**Centro de Estudios, Creación y Documentación de las Artes, Universidad Veracruzana, México. cargutierrez@uv.mx

Iniciamos este año 2021 con muchos bríos y motivados por seguir editando la única revista de investigación en artes escénicas de México. A pesar de las condiciones provocadas por la pandemia de COVID-19, no hemos interrumpido el proceso de publicación de la versión electrónica de consulta gratuita, ofreciendo además a nuestros lectores la opción de adquirir la versión impresa bajo el sistema de impresión bajo demanda. Nos da enorme gusto seguir contando con una excelente respuesta por parte de nuestros colaboradores, investigadores y lectores, cuya participación se incrementó notablemente en el último año. Tan solo en el mes de abril de 2021 rebasamos las 6,000 descargas.

El actual número 19 de Investigación Teatral contiene una basta fusión de colaboraciones, en su mayoría de mujeres; algunas de ellas tuvieron que esperar para ser publicadas, porque la gran cantidad de artículos y reseñas que llegaron a nuestra redacción superaron nuestras expectativas. En esta ocasión presentamos un conjunto novedoso de artículos. La amenidad de esta edición refleja el interés por resolver dudas sobre la performatividad, la danza y las artes escénicas, así como dar seguimiento a las problemáticas de orden social, ético y político. Así, Violetta Brazhnikova y Fernando Cid escriben sobre la las dimensiones estética, filosófica y religiosa del teatro Nō japonés; Fernanda del Monte propone un texto sobre la autonomía de la palabra y el pensamiento trágico contemporáneo en la obra de Angélica Liddell. A partir del texto Todos somos el rey Lear, de Guillermo Schmidhuber, Lourdes Betanzos explora la hiperrealidad como proceso terapéutico tanto para personajes como autores, y Santos Javier Velázquez habla de la violencia como medida disciplinaria en Las dulces compañías, de Óscar Liera. Por su parte, María Teresa Paulín y Mario Cantú Toscano proponen el displazement como una herramienta filosófica para actores. Gina Cima y Juan C. González defienden el concepto de actuación estética como actuación verosímil y Sarahí Lay Trigo realiza un balance entre la construcción del cuerpo y la danza clásica.

En este número presentamos también dos obras de teatro escritas y estrenadas en los meses de la pandemia, por la dramaturga Florencia A. Davidzon. Gabriela Ynclán (recientemente ganadora del Premio Nacional de Dramaturgia Juan Ruiz de Alarcón) comparte cómo ha sido el proceso de investigar y publicar sobre dramaturgas mexicanas y Susana Meza nos brinda su experiencia en proyectos para prevenir la violencia y el delito del grupo teatral Tepito Arte Acá. Incluimos, asimismo, la reseña de las puestas en escena La Alacena. Un documental miniatura sobre María Izquierdo, escrita por Alicia Petrilli, y de I wonder where the dreams I don’t remember go, de Yoann Bourgeois, por Yaeko Ramírez Tovar.

Raquel G. Gutiérrez hace la reseña del libro Teatro de ayer y de hoy a escena, de José Romera Castillo, mientras que Paulina María López Vega reseña el libro Escrituras del silencio. Figuras, secretos, conspiraciones y diseminaciones de una dramaturgia de la danza, de Roberto Fratini. A través de la pluma de Patricia Ruiz, recordamos el legado de tres escenógrafas mexicanas que se nos adelantaron en el camino: Mónica Kubli, Félida Medina y Marcela Zorrilla. Finalmente, Carlos Ortega nos recuerda a nuestro querido Rogerio Baruch, recientemente fallecido.

En momentos cuando mantenemos la esperanza de finalmente superar la pandemia del COVID-19, queremos rendir homenaje a todos los compañeros y amigos que fallecieron en este periodo, y les dedicamos un sentido in memoriam, agradeciéndoles su trabajo a favor de la creación, docencia e investigación escénica.